Click: Perdiendo el control es una comedia con los sellos característicos de su estrella, Adam Sandler: humor vulgar y burdo combinado con una trama sentimental y manipuladora. Quienes la hicieron probablemente no pensaron en ella primero como un comentario sobre nuestra relación con la tecnología, pero más de una década después de su estreno, la película resulta una curiosa moraleja. En este video ensayo trato de argumentar cómo las maquinaciones de su trama, sobre un aparato que puede adaptarse a nuestras preferencias y tomar decisiones de manera autónoma, funcionan como una sorprendentemente apta metáfora de la forma en que los algoritmos de computación se insertan en nuestras vidas.