El imperio contraataca (1980)
El de 2023 ha sido un buen verano para los cliff-hangers. Rápidos y furiosos 10, Spider-Man: A través del Spider-Verso y Misión: Imposible – Sentencia Mortal Parte 1, tres de los estrenos hollywoodenses más importantes de este año han dejado a sus públicos en suspenso con finales que ponen a sus protagonistas en situaciones desesperadas que prometen ser resueltas en secuelas que vendrán próximamente. ¿Se trata de una coincidencia o hay algo más de fondo? El cliffhanger siempre ha estado asociado al lado más comercial y popular de la cultura; desde hace tiempo, libros serializados y series de televisión, han recurrido a él para crear entusiasmo por lo que está por venir.
Estos tres casos recientes son una oportunidad para revisitar uno de los cliffhangers más citados y aclamados del cine y preguntarnos qué es lo que lo hace tan especial. Me refiero por supuesto El imperio contraataca, la segunda entrega (retroactivamente la quinta) en la saga espacial Star Wars. El imperio contraataca, estrenada en 1980, es ampliamente citada como el ideal platónico de una secuela que supera a la original y parte de ello tiene que ver con su voluntad a jugar con las expectativas creadas por La guerra de las galaxias. En lugar de repetir el tono triunfal de su predecesor, El imperio contraataca pone a sus personajes en situaciones más desesperadas y dilemas más oscuros que los obligan a crecer y madurar.
Algo ayuda a que El imperio contraataca se sienta tan contenida y es que, al momento de estrenarse la película, los detalles de la secuela estaban lejos de ser definidos. Los guionistas George Lucas y Lawrence Kasdan apenas empezarían a desarrollar la historia que continuaría las aventuras de Han, Luke y Leia. Por esta razón, El imperio contraataca no siente la presión de plantear situaciones que solo se resolverían en El regreso del Jedi de 1983.
Después de su primera gran victoria contra el malvado Imperio Galáctico, el grupo de rebeldes encabezado por Luke Skywalker, Han Solo y la princesa Leia se las ve difícil cuando el villano Darth Vader monta un devastador ataque contra su base y los obliga a escapar y separarse. Luke (acompañado de su compañero droide R2-D2) espera continuar su entrenamiento como caballero Jedi bajo el tutelaje de Yoda, mientras que Han y Leia (con Chewbacca y el droide C-3PO a su lado) apenas logran sortear la persecución imperial en el Halcón Milenario, la destartalada nave de Han.
[spoilers para El imperio contraataca]
En el último acto de El Imperio contraataca, Han y Leia son traicionados por Lando Calrissian y entregados al Imperio. Han es congelado para convertirse en la posesión del gangster Jabba el Hutt. El escenario se presta para un dramático rescate como el de la parte media de La guerra de las galaxias, pero el resultado es trágico. El cazarrecompensas Boba Fett se lleva a Han del planeta antes de que Leia y Chewbacca puedan recuperarlo. Y Luke, quien prematuramente decidió enfrentar a Vader, termina vencido, sin una mano y con una dolorosa revelación: Vader, la mano derecha del tirano que controla la galaxia, es en realidad su padre Anakin Skywalker.
El imperio contraataca deja colgando por lo menos dos hilos narrativos que terminarían resolviéndose en la próxima película: el rescate de Han y un duelo posterior entre Luke y Vader. Pero a pesar de esta falta de un cierre tradicional, la película no se siente incompleta. En primer lugar, Luke tiene un importante momento de desarrollo de personaje y madurez. Sometido por Vader, éste le ofrece unírsele a él, pero Luke lo rechaza, prefiriendo lanzarse a una posible muerte. El joven héroe, previamente retratado como inmaduro y apresurado, prefiere dar su vida antes de entregarse al lado oscuro de la Fuerza.
Pero es lo que ocurre en sus últimos minutos lo que finalmente convierte a El imperio contraataca en una experiencia emocional completa. Después de que sus héroes se han reunido con la flota rebelde, Lando y Chewbacca continúan la búsqueda por Han llevando el Halcón Milenario hacia las estrellas, mientras Luke, con su mano restaurada, Leia y los dos droides, observan. Es un momento de contemplación que remarca una recién obtenida esperanza. Visto de esta manera, la película se convierte en una historia cerrada y redonda sobre perderlo todo e igualmente enfrentar el futuro con optimismo y determinación, en lugar de un simple preámbulo a un clímax que está por venir. El imperio contraataca es un ejemplo de cómo un cliffhanger puede cargar con una emotividad propia, en lugar de solo levantar interés para una siguiente película.
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