Drive My Car es la magistral adaptación que el director Ryūsuke Hamaguchi hace de Haruki Murakami. Su protagonista es Yūsuke Kafuku, un actor y director de teatro que monta una obra de Antón Chéjov mientras se recupera de una pérdida trágica. En su exploración del duelo, su auto juega un papel central. Una analogía para su nostalgia y un espacio íntimo para recordar, pero también conocer a mayor profundidad a las nuevas personas que llegan a su vida. En este video ensayo hablo de cómo éste Saab clásico sirve como espacio íntimo y reflejo de los sentimientos de su protagonista hacia los demás personajes.


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