Rocky Aur Rani Kii Prem Kahaani (Karan Johar)
En el medio del cine, el 2023 será seguramente recordado como un año crítico. En Estados Unidos, las huelgas de actores, directores y guionistas no solo pusieron en pausa mucha de la producción y excusaron el retraso de estrenos importantes, también pusieron un reflector sobre las prácticas de explotación en la repartición de ganancias en la era del streaming y en los intentos de Hollywood por adoptar la tecnología de inteligencia artificial. En lo que a gustos del público se refiere, vimos un año desastroso para el cine de superhéroes, mismo que hace un par de años era el campeón indisputado de la taquilla. Con una excepción, los estrenos de Marvel y DC fueron decepciones o rotundos fracasos. Un rayo de luz apareció en la forma del éxito doble de Oppenheimer y Barbie, dos películas que en un mismo fin de semana demostraron el valor de las visiones de sus respectivos directores y del cine como evento cultural. Queda en manos de Hollywood tomar las lecciones correctas.
Este año vio el regreso de autores y veteranos reconocidos como Wes Anderson, Hideaki Anno, Kenneth Branagh, Sofia Coppola, David Fincher, Mia Hansen-Løve, Aki Kaurismäki, Hirokazu Koreeda (con dos películas), Pablo Larraín, Hayao Miyazaki, Christopher Nolan, Park Chan-wook, Christian Petzold, Guy Ritchie (con dos películas también), Martin Scorsese, Ridley Scott, M. Night Shyamalan, Steven Soderbergh, Steven Spielberg y John Woo. Directores emergentes como Ari Aster, Brandon Cronenberg, Greta Gerwig y Emma Seligman también estrenaron nuevas películas.
El cine mexicano se vio marcado por dos casos de éxito. Desde su estreno en Berlín, Tótem, el segundo largometraje de Lila Avilés, tuvo un destacado recorrido por festivales internacionales. Este íntimo y emotivo drama sobre una familia mexicana recibió numerosos reconocimientos y muy probablemente obtendrá un lugar en las nominadas al Oscar. Por su parte, Radical, un inusual giro dramático para el actor Eugenio Derbez, recaudó más de 200 millones de pesos, el mayor éxito para una película mexicana estrenada después del inicio de la pandemia.
Así como he hecho todos los años salvo el 2020, la lista de este año contiene veinte entradas. Sus lugares fueron determinados por mi criterio y gusto personal. Los invito a estar en desacuerdo y a compartir cuáles fueron para ustedes las mejores del año. Igualmente espero que aquí encuentren alguna que les llame la atención; son películas que, en mi opinión, podrían en el futuro ser consideradas joyas del cine. No dejen que el año nuevo se acabe sin verlas.
[Para armar esta lista se tomaron en consideración las películas estrenadas en cines tradicionales, espacios de exhibición alternativa y plataformas de streaming en México durante el 2023.]
Antes de empezar, una mención honorífica a Los delincuentes, que recibió una calificación de cuatro estrellas pero no alcanzó un lugar en la lista.
También para Venganza silenciosa, una película tibiamente acogida por la crítica que merece aprecio y atención.
Sin más que añadir…
20. Rotting in the Sun
Un artista explorando su propia depresión puede caer fácilmente en el más enfadoso narcisismo. El director chileno Sebastián Silva parece consciente de esto en Rotting in the Sun, una película en la que se interpreta a sí mismo pasando por una crisis personal tan profunda que lo lleva a contemplar el suicidio. En una playa nudista donde busca volver a poner los pies en la tierra, Sebastián conoce al influencer Jordan Firstman, quien trata de convocarlo para su propio proyecto. Una vez sentadas estas bases, la película da un giro más, convirtiéndose en una comedia con toques de suspenso y una mirada documental y alucinógena a la comunidad gay afluente de Ciudad de México. Una encantadora sorpresa, cuyos giros merecen experimentarse sabiendo lo menos posible.
19. Pasajes
Hay pocos personajes de este año que desagradan y cautiven en igual medida como Tomas, el seductor director de cine que Franz Rogowski interpreta en Pasajes, la nueva película del estadounidense Ira Sachs. Ben Whishaw y Adèle Exarchopoulos completan el elenco como el esposo y la joven maestra de primaria entre quienes Tomas reparte sus afectos. La situación se presta para la manipulación y el drama. El sentido común nos dice que cada uno de ellos estaría mejor siguiendo su propio camino. Pero el carisma de Tomas, totalmente inconsciente del daño que causa, los convence y nos convence por instantes que todo puede funcionar en este drama que se desenvuelve en momentos casuales y encuadres pictóricos.
18. Llámame Chihiro
Llámame Chihiro evita el tono melodramático que aflige a muchas historias sobre el trabajo sexual. En ella, la titular protagonista interpretada por Kazumi Arimura le da un nuevo giro a su vida como empleada de un local de bento en una pequeña ciudad de Japón. Su anterior profesión intriga a los hombres locales, pero es su personalidad lo que le permite ganarse al resto de la gente a su alrededor. Sus florecientes amistades la revelan como una mujer gentil y bondadosa. Pero más que una criatura fantástica que imparte lecciones de vida a gente solitaria, la película la revela como una persona madura y producto de sus experiencias, las cuales el director Rikiya Imaizumi captura con una exquisita mezcla de ternura y naturalismo.
17. Una linda mañana
Una linda mañana es un ejemplo más de la calidez y naturalidad que caracteriza el cine de Mia Hansen-Løve. La vida de Sandra (Léa Seydoux) se divide entre su padre, quien sufre de una enfermedad neurodegenerativa, y su aventura con un amigo casado. El contraste ofrece una mirada a los ricos matices que nos componen como personas. Sandra es madre, hija, traductora y se deja llevar por una pasión que pasa de la amistad a la carnalidad y después a la incertidumbre. La película progresa de manera lineal, pero no siempre por donde esperamos. Cada día ofrece una oportunidad para la alegría y la tristeza. Son esos pequeños momentos que brotan de la rutina los que Hansen-Løve siempre ha atesorado.
16. Priscilla
Priscilla llega como respuesta a la exitosa película biográfica que Baz Luhrmann hizo de Elvis Presley el año pasado. En el relato de quien fuera su novia y su esposa por varios años, la guionista y directora Sofia Coppola hace un extraordinario trabajo de punto de vista. Desde que Priscilla conoce a Elvis, nos identificamos con la fantasía adolescente que el cantante despierta en ella y más adelante con la frustración y el encierro que caracterizan su vida de casada. Más interesada en darle vida a esos sentimientos que en hacer juicios morales, la película es un retrato singular y solitario de la vida privilegiada y por tanto una digna adición a la excelente filmografía de su directora.
15. Misión: Imposible – Sentencia Mortal Parte 1
Misión: Imposible es la franquicia de acción hollywoodense más consistente de las últimas décadas. Con cada nueva aventura del espía Ethan Hunt y su equipo, Tom Cruise y compañía fijan el estándar en acrobacias temerarias y entretenimiento puro. Sentencia mortal Parte 1 puede quedarse corta de sus predecesores inmediatos y parte de ello tiene que ver con la decisión de convertir esta séptima entrega en la primera mitad de una aventura completa. Pero con emocionantes persecuciones, escapes y peleas, destacando lo mejor de la cinematografía práctica e invisibles efectos visuales, la película sigue siendo más de lo que nos ofrecen sus competidores en la cartelera, y su elección de la inteligencia artificial como villano le da un rico y relevante subtexto.
14. Godzilla Minus One
Casi 70 años después de su nacimiento, el monstruo insignia del estudio Toho regresa a sus raíces. En Godzilla Minus One, el espectáculo de la destrucción es desplazado por una mirada a cómo Japón enfrenta las secuelas de la Segunda Guerra Mundial. La película, dirigida por Takashi Yamazaki nos involucra emocionalmente con la experiencia de un joven soldado cuya vida encarna la frustración y vergüenza de un país recién humillado a escala mundial, pero también la emergente esperanza de la reconstrucción. Su mensaje, que pone el vivir y el seguir adelante por encima del sacrificio bélico, es conmovedor y optimista. Esto no quiere decir que la acción sea ignorada, pues sus espaciadas pero potentes secuencias de acción brillan por su tensión y efectos visuales.
13. EO
En su película sobre un burro de circo errante, el veterano director polaco Jerzy Skolimowski parte de una inusual premisa y le da un tratamiento igualmente atrevido. EO no nos da un drama convencional, ni siquiera un protagonista capaz de experimentarlo. Su odisea por Europa es una serie de episodios totalmente sensoriales y ocurrencias cotidianas que apenas podemos vislumbrar. La narrativa fluye con azar y espontaneidad, mientras que la música y la fotografía crean ricas atmósferas que nos atrapan al mismo tiempo que nos desorientan. El efecto es que las situaciones humanas se sienten extrañas y podemos verlas con un ojo nuevo, al mismo tiempo que empezamos a imaginar una perspectiva pocas veces considerada, la de los animales que nos rodean.
12. El asesino
Los primeros minutos de la nueva película del director David Fincher nos prometen una historia de suspenso con un protagonista implacable que no se toca el corazón. Los fríos tonos de la fotografía digital y los exactos movimientos de cámara contribuyen a esta idea. Pero debajo de la intrigante superficie de un sicario interpretado por Michael Fassbender, El asesino encuentra un hombre común propenso a los errores, pero a quien se le da la improvisación (por más que se trate de convencer de lo contrario). Hay una cómica desconexión entre lo que el asesino piensa y lo que sucede a su alrededor, lo que completa su comentario sobre la alienación provocada por el mundo consumista moderno.
11. Cielo rojo
Lo destacable de Cielo rojo no es el punto al que llega sino la forma en que llega a él. Es una mirada crítica al narcisismo que aflige a ciertas figuras creativas y la desconexión emocional de ciertos hombres, pero el guionista y director Christian Petzold se toma tiempo para llegar a esta conclusión. El planteamiento, de dos amigos que llegan a una tranquila casa de playa solo para encontrarla ocupada por una mujer, suena a una comedia sobre la clase media intelectual. Las comparaciones con el francés Éric Rohmer son apropiadas, pero no cuentan toda la historia. Los incendios forestales y el mar actúan como poderosos símbolos de las emociones que se asoman debajo de sus casuales conversaciones.
Aquí concluye la primera parte de este artículo. La lista continúa aquí el 2 de enero.
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